SONE CONTIGO ESTA NOCHE
Soñé contigo esta noche: te desfallecías de mil maneras, y murmurabas tantas cosas...
Y yo, así como se saborea una fruta, te besaba con toda la boca, un poco por todas partes, monte, valle, llanura.
Era de una elasticidad, de un resorte verdaderamente admirable: Dios... ¡Qué aliento y qué cintura!
Y tú, querida, por tu parte, qué cintura, qué aliento y qué elasticidad de gacela...
Al despertar fue, en tus brazos, pero más aguda y más perfecta, ¡exactamente la misma fiesta!
Paul Verlaine
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