Amiga Layla
Un día de Marzo te fuiste como si nada.
Te fuiste sin dejarme un adiós.
El último día que pude leer tus hermosos poemas
fue un día antes de tu partida
pero… que dolor !! ya te habías ido...
De que me sirven estas palabras
sí tú no estás aquí para leerlas.
Tan sólo me queda tú recuerdo.
Qué injusta es la vida! no me dió la oportunidad
de despedirte mi adorable amiga Layla, pero ya ves ni el
tiempo, ni el mismo olvido, ni mucho menos el más allá va a lograr que te olvide.
Te extraño amiga mía.
***
Ahora elevo una oración a Dios para pedir
por tu eterno descanso
Oremos.
- Te encomendamos, Señor tu
hija Layla., a fin de que muerta ya para
el mundo, viva para Tí. Con tu infinita misericordia
perdona los pecados que la fragilidad
humana le haya hecho cometer.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Meliara.
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