Sin sentido van mis ojos al cielo a intentar confundirse con el azul, anhelando poder verlo todo, mientras en su frente se poza un camino desierto, las arenas del destino se hacen presentes abriendo el césped como cortinas a la luz de la mañana.
Con una mirada confundida, veo hacia arriba queriendo encontrar lo que nunca he tenido, con los ojos al cielo, desorientado una vez más, en el aparente infinito dominar de su inmenso mar.
Los ojos al cielo elevo, inmerso en él, mientras hablan sin palabras y cantan sin música los poemas que en ellos se escriben. La vida con un pincel pinta sobre mis pupilas pergaminos de historias, las historias que sobre mi piel se han vivido.
Sólo elevo mis ojos al cielo, sólo elevo mi mirada, sólo me confundo con la nada, sólo espero, mis ojos en el cielo, se conviertan en la luz de la mañana, en el cielo que nos cubre, en la estrella que nos rige.