Si eres lo que eres,
sirve, ama, da; pero nunca digas que eres más que los demás.
Si eres sabio, calla.
Que el mundo descubra
en ti la sabiduría. en esa sonrisa que das a la anciana, en ese saludo que das
al amigo, en esa caricia que haces al niño, ¡entrégate!
El mundo está cansado
de oír: “yo soy”, “yo hago”, “yo sirvo”.
Pregúntate desde
ahora: “¿Quién soy?”, “¿Qué hago?”, “¿A dónde voy?”;
Sé tan sabio para
enseñar a los demás en tu acción más pequeña que, dándolo todo, parezca que no
das nada.