Enriquece a aquellos que la reciben.
Sin tomar nada de aquellos que la dan.
Esa sonrisa es recordada siempre,
por el tiempo que estemos destinados a vivir.
Nadie es tan rico ni tan poderoso
para que una sonrisa no ilumine su día
y nadie es tan pobre y carenciado
que ellos no puedan permitirse darla.
Una sonrisa es un momento de placer
en el hogar o en aquellos que encontramos
es un signo de nuestra amistad
mientras paseamos por la calle.
Es animar a aquellos que están desanimados.
Es un sol para aquellos que se sienten perdidos.
La mejor cosa para decir sobre ella
es el hecho de que no tiene costo.
Es algo que no puede ser comprado,
prestado o robado en estos días
porque es algo que no tiene valor
hasta que te traicionan.
Clayton Hobart Fox