Por donde pases, deja una huella.
Para eso, no es necesario que pises fuerte,
que te hagas notar con autoritarismo,
que trates de llamar la atención con
bombos y platillos.
No son tus voces de mando, ni tu aspereza,
ni tu rigor lo que marcara el lugar que
has ocupado en el trabajo,
en el ambito que te toque actuar, o en tu casa.
Dejaras tu marca cuando has dado con Amor:
la palabra al que necesitaba aliento,
la sonrisa al que se acercaba a ti, el consejo
al quien te lo pedía; la generosidad
para comprender los motivos que llevan
a algunos a cometer errores, a herir, a maltratar.
Se una Luz que ilumine a quienes aun estan en la oscuridad