Dichosos los que son niños... porque tienen el alma pura
y saben decir lo que piensan y sienten, sin esconder nada...
Dichosos los ancianos... que han vuelto a tener
un corazón de niño y, como ellos, nos revelan verdades inimaginables...
Dichosos los que aman... porque ven el mundo con ojos soñadores
y encuentran, día a día, motivos para seguir viviendo...
Dichosos los que tienen ilusiones... porque nada los detiene
y se esfuerzan, sin descanso, para lograr todo lo que se proponen,
aunque no lo consigan todo...
Dichosos los humildes... porque se brindan a los demás, sin hacer
diferencias raciales, sociales ni culturales y ven en cada ser humano,
un hermano a quien ayudar y dar amor...
Dichosos los que se conforman con lo que tienen... pues han
descubierto que igual pueden ser felices...
Dichosos los que buscan la paz... proque ellos obtendrán
tranquilidad y bienestar, en ésta y en la otra vida...