ECONOMIA DIGITAL
GONZALO BERNARDOS
Mucha ideologia y poca economia
En 2008, una de las frases más utilizadas por los ciudadanos genéticamente optimistas era: “crisis equivale a oportunidad”. En la actualidad, casi nadie la usa, ya que la realidad ha demostrado su escasa validez. Durante los últimos cuatro años, la mayoría de los españoles han visto disminuir significativamente su nivel de vida y prácticamente nadie cree que recuperará en el corto plazo el conseguido hace un lustro.
No obstante, la política aplicada por el PP está basada en dicha frase. Para dicho partido, la actual crisis es una oportunidad para apropiarse el Estado de algunas competencias de las comunidades autónomas y dirigir su política económica, disminuir las prestaciones sociales, privatizar indirectamente algunos servicios públicos y aumentar las desigualdades sociales.
Desde su llegada al poder, el PP ha señalado a las comunidades autónomas como las principales culpables del despilfarro del dinero público. No son inocentes, como tampoco lo es ninguna administración. Para conseguir ese objetivo ha establecido un estricto límite de déficit presupuestario (1,5% en 2012 y 0,7% en 2013). Su incumplimiento probablemente será la excusa para recuperar algunas competencias transferidas, ya que la imposibilidad de conseguir por si solas financiación en el mercado internacional de capitales les impedirá disponer de la tesorería necesaria para mantenerlas.
La mayoría de las que cumplan el objetivo fijado se verán obligadas a recortar drásticamente las partidas destinadas a educación y sanidad (dos de los pilares del Estado del Bienestar). Dichos servicios no son caros, sino comparativamente baratos, ya que la administración pública invierte en ellos un porcentaje del PIB significativamente inferior al promedio gastado por la zona euro.
El recorte perjudicará notablemente a las familias más humildes y hará que las más pudientes dirijan la demanda de dichos servicios al sector privado. Un ejemplo de ello son las tasas universitarias. Su aumento, hasta un máximo del 66% en la primera matrícula de una asignatura, dificultará el acceso de una parte de la población a la universidad y hará que ésta pierda parcialmente su papel de ascensor social.
Otra de las víctimas propiciatorias del PP son los funcionarios. Algunos días, parece que la crisis la han generado ellos y no las entidades financieras cuyo rescate avalamos todos los ciudadanos. Algunos los consideran unos privilegiados por poseer hasta el momento un trabajo seguro. No obstante, en la última etapa de bonanza, fueron comparativamente perjudicados al recibir aumentos salariales inferiores a la media de los percibidos en el sector privado. Aunque el PP lo insinúe, los funcionarios reflejados en “vuelva usted mañana” de Larra ya no existen en España.
En definitiva, desde que llegó al poder, el PP actúa de forma muy ideológica y con escasa eficacia económica. La recesión es cada vez más profunda y no sería extraño que el PIB de 2012 bajara casi un 3% (algo menos del doble de lo previsto). Una parte de la culpa corresponde a la desastrosa política económica europea, pero cada vez más la tiene un gobierno español más interesado en transformar a su imagen y semejanza el país que en sacarlo de la crisis.