Ninon de Lenclos (La reina del amor)

Nos encontramos ante una de las más importantes cortesanas de Francia. Reina del amor durante gran parte de su vida, las interminables listas de sus amantes, no desmerecen su ingenio ni su habilidad para conservar la amistad de sus “cautivos de amor”. Ninon nació en París en 1620, en el seno de una familia de la pequeña nobleza de provincias. Venidos a menos, su padre abandonó a la pequeña y a su madre, teniendo que aprender a valerse por si mismas. Muy pronto su naturaleza fogosa y libertaria hizo que se considerara una misión imposible casarla de forma respetable, por lo que su madre consintió en educarla pensando en su futuro como cortesana. Por aquel entonces, esa era una profesión relativamente respetada, sobre todo si se ejercía bien, dentro de los límites que exigía la moral de la época. Su misión consistía en proporcionar compañía y otros favores más íntimos a la numerosa galería de caballeros que recorrían las cortes europeas. Porque si bien el fenómeno se extiende por todo el continente, será en Francia (donde reside la corte más importante del mundo), donde su papel sea más destacado. Ninon pronto alcanza el papel de reina del amor durante su presencia en la corte de Luis XIV el Rey Sol, teniendo una lista de amantes conocidos más que abultada. Lo verdaderamente destacable de su vida, fue su sorprendente capacidad para seguir contando con el amor y el aprecio de sus antiguos amantes, los cuales continuaban sintiendo una innegable atracción hacia Ninon. A ello contribuyó su inteligencia y su ingenio portentosos, así como una esmerada educación y elegancia en el trato, que la permitió incluso contar con el aprecio y el respeto de las otras mujeres de la corte, las esposas de los que eran sus amantes. De su ingenio y su conocimiento del arte del amor nos han llegado múltiples citas, en las cuales deja ver un profundo conocimiento práctico en tan difíciles asuntos.

Pongamos unos cuantos ejemplos:
“El amor nunca muere de hambre; con frecuencia, de indigestión”. “Triunfan más los que fingen estar enamorados, que quienes de veras lo están”.
“Quien ha dejado de agradar pierde el derecho de hacer reproches”.
“La amistad entre dos mujeres es siempre una conspiración contra una tercera".

Durante décadas, su casa era el lugar de reunión preferido por los nobles franceses. En sus salones se respiraba un entorno de cultura, liberalidad y respeto, propios de su modo de vida, ajenos a todo lo vulgar.

En 1705, Ninon muere con 85 años, respetada por casi todos, amada por muchos, siendo incluso a su edad considerada unánimemente como la auténtica reina del amor.