Serenidad
No tengas prisa. La prisa a menudo causa retraso. Cuando tengas sed, espera pacientemente: cuanto más profunda sea la espera, antes llega.
Has plantado la semilla, ahora siéntate a la sombra y observa lo que ocurre. La semilla se abrirá y florecerá, pero no puedes acelerar el proceso. ¿No es preciso acaso un tiempo para todo? Debes trabajar, pero deja el resultado a Dios. Nada en la vida se desperdicia, especialmente los pasos dados hacia la verdad.
Pero a veces surge la impaciencia. La impaciencia llega con la sed, pero es un obstáculo. Aguanta la sed y desecha la impaciencia. No confundas la impaciencia con la sed. Con sed hay anhelo, pero no lucha; con impaciencia hay lucha, pero no anhelo. Con la añoranza hay espera, pero no exigencia; con impaciencia hay exigencia, pero no espera. Con sed hay lágrimas de silencio; con impaciencia hay lucha inagotable.
La verdad no puede ser tomada al asalto; se logra a través de la rendición, no a través de la lucha. Se conquista con la rendición total.
(Osho)
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