La expresión española de hoy hace alusión (referencia, es decir, que se refiere) a la mala suerte. Un enano es una persona que es más bajita de lo normal y muchas veces trabajan en los circos (esos recintos cubiertos por una carpa, con asientos para los espectadores, que tiene en medio una o varias pistas donde actúan malabaristas, payasos, equilibristas, animales amaestrados para entretener a adultos y pequeños). Pues bien, no es muy normal que un enano, después de llegar a su edad adulta, crezca. Por eso, el colmo de la mala suerte es que se organice un espectáculo circense en el que una de las atracciones sea una actuación de enanos y que éstos crezcan (con lo cual, se acabó el espectáculo). Esta frase se usa muy a menudo cuando se tiene mala suerte. Por ejemplo, nos compramos un piso y nada más llegar nos damos cuenta de que la mitad de los grifos no funciona. Vamos a llamar al técnico y se nos cae el teléfono al suelo y se rompe. Cogemos el móvil y resulta que cuando conseguimos hablar con nuestro fontanero de toda la vida nos enteramos de que está en el hospital porque acaba de sufrir un grave accidente. Y de repente suena el timbre de la puerta y es el vecino de abajo diciendo que todo el agua que no tenemos nosotros la tiene él en su casa en forma de gotera en medio del salón. En este momento es para decir, madre mía, monto un circo y me crecen los enanos! Pues nada, para que el día no sea tan traumático, os incluyo una foto que no es la foto de un circo pero… es tan bonita!
|