Hay una forma fácil de empezar a arreglarte las cejas, en primer lugar hay que limpiar de pelos la zona intermedia entre las dos cejas, sobre el inicio de la nariz, esta zona debe quedar sin rastro de sombras por culpa del vello.
También hay que eliminar aquellos pelitos que nacen por debajo de la arcada de la ceja para dar más luz a la mirada, teniendo precaución de no tocar los pelos del centro. Si no quieres pasarte al arrancarlos, puedes trazar una línea justo por debajo del arco de la ceja, arranca los pelos que sobrepasen esa línea.
La forma correcta de depilarte las cejas es arrancando pelo a pelo, nunca arranques varios pelos a la vez ya que podrías dejar una zona demasiado clara. Si después de depilarte notas la piel muy inflamada, puedes aplicarte un paño con agua fría.
Cuando tus cejas estén perfectas, es el momento de fijarlas con un cepillo pequeño especial para ello, aplicando un poquito de gel transparente, de esta forma las mantendrás perfectas todo el día.
Las cejas deben peinarse con un cepillo adecuado y siempre hacia el exterior y hacia arriba, así los ojos se muestran más grandes.
Si después de arregladas notas que alguna zona ha quedado demasiado clara, existen cepillos de punta muy fina con los que puedes dibujar pequeñas líneas simulando pelos y rellenando esas zonas.
Para darle un toque de color uniforme, se pueden utilizar unos polvos compactos extendiéndolos según la ceja sea más clara o más espesa.
Es necesario saber escoger el color adecuado para los lápices y las sombras, ya que un color incorrecto puede darnos un aspecto más duro a nuestro rostro. Como ejemplo diremos que para las morenas es conveniente un color castaño medio u oscuro.
Para las chicas rubias son mejor los colores más claros subiendo hasta un castaño claro.
El pelirrojo es un cabello al que le van muy bien los tonos cobre. Y por fin, las de cabello de color castaño, su color es el marrón claro y medio.
No es conveniente...
- Depilarlas demasiado, unas cejas demasiado finas no resultan atractivas.
- Cambiar la forma de tus cejas sin saber si ese cambio te favorece o no, hay que tener en cuenta que una forma u otra pueden cambiar mucho la expresión de tu cara.
- Recortar las cejas con tijeras, lo único que conseguirás es que los pelos se vuelvan más duros y rebeldes.
- Que el color de las cejas sea muy diferente al del cabello, si hemos cambiado nuestro color natural. Normalmente se escogen tonos un poco más castaños si el color del cabello es rubio y algo más claros en el caso de cabellos oscuros.
No es difícil tener unas cejas perfectas acordes con nuestro tipo de rostro arreglándolas tú misma. Sin embargo, si no eres capaz de encontrar la mejor forma para ti consulta un estilista para la primera vez y que éste te aconseje.