Mafalda cautivó a generaciones con su simpatía a lo largo y a lo ancho del planeta. Ella, como tantas celebridades, también arrastra las cadenas de su popularidad. Aunque se bajó del escenario en 1973, sigue viviendo y creciendo de generación en generación. Se fugó de los diarios y revistas para multiplicarse en oficinas, casas y comercios; sus tiras aparecen pegadas en los lugares más insospechados y alguna vez las siluetas de Mafalda y sus amigos reemplazaron a los personajes de Disney en las paredes de las guarderías. Nunca falta quien ante determinada situación, traiga a cuento un chiste de Mafalda. |
Se hizo famosa a causa de la gracia de sus preguntas y comentarios, su inocencia, sus ideales libertarios, su inconformismo y sus ocurrencias disparatadas. Estas fueron las características más salientes de su personalidad y lo que la despegaba del resto. Mafalda es un clásico, una obra maestra de la historieta. El primer libro de Mafalda apareció en 1966 y en total se publicaron l0 volúmenes. Daniel Divinsky, de Ediciones De La Flor, dijo que resulta difícil calcular la cantidad de ejemplares que Mafalda lleva vendidos en el país, pero estimó que cada uno de los libros debe andar por los dos millones (ver bibliografía). |
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Todo este universo salió de la imaginación de Joaquín Lavado, un mendocino que sólo pudo terminar el primario, que perdió a sus padres antes de los 15 años y que hoy sigue tan simple y tímido como entonces, cuando decidió que su vocación sería el dibujo. Ancló en Buenos Aires a los 18, con su carpetita de chistes a cuestas. Se hizo de un nombre y triunfó. Aunque a Quino nunca nadie le haya enseñado a nadar o a manejar una bicicleta (mucho menos un automóvil), aunque no haya tenido hijos ni plantado un árbol, se ganó a fuerza de alma y tinta un lugar entre esos ángeles que tan bien dibuja. Y a su lado, claro, está esa Ciudadana Ilustre del mundo que se llama Mafalda. |
Junto a Mafalda, en la tira, había otros personajes que, si bien completaban el mundo de Mafalda, tenían existencia propia. Ellos eran Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito, Libertad, Guille, y sus padres. Y, aunque la última tira publicada apareció el 25 de Junio de 1973, Mafalda siguió viva en la memoria y en el corazón de todos los argentinos, convirtiéndose en uno de los personajes más populares y representativos del país tanto para los propios argentinos, que se veían reflejados en las palabras y los comentarios de la niña, como en la forma de vernos desde el exterior | |