NUNCA SÉ LO SUFICIENTE…

“Para  permitirme cerrarme  a los demás. Abrir mi mente y corazón, hará que mis  días naveguen en la magia del aprendizaje sin caer en el aburrimiento y monotonía.

A lo largo del camino me  asaltaran aquéllas personas que me enseñaran nuevas lecciones, pero solo si permito  que entren en mi vida y estoy dispuesta  a recibir lo poco, mucho o tal vez nada, pero dejar que expresen su manera y forma de pensar. Todos somos diferentes.

¿Por qué cerrarme al que dicen que es un loco que siempre anda extraviado, al pretencioso, al romántico empedernido, al que tachan de ignorante, al escueto, a mi amigo y a los que me consideran su enemigo? Si todos y cada uno de ellos algo podrían  enseñarme. Las puertas de mi corazón y mi mente están abiertas siempre a todos  ellos y les permito que dejen su huella en las páginas de mi libro y así formen  parte de mi historia.

¿Por qué discriminar y despreciar a alguien que nada me ha hecho? Tan solo por qué unos cuantos de su país, colonia, familia, grupo o  asociación no gozan de buena reputación o han actuado con alevosía y ventaja,  pero en sí, él, ella o ellos no me han hecho nada malo a mí, no me puedo tomar el papel de cobrador y saldar cuentas que a mi no me deben.

No existen personas mejores ni tampoco peores. Simplemente hay dos grupos : Los que siempre están abiertos ante cualquier forma de pensar, sentir y vivir. Y los que se cierran ante cualquier circunstancia de la vida, creyéndose sabedores absolutos de la verdad.

Romper las murallas de mi orgullo,  aceptando que nunca sé lo suficiente,  estaré  abriendo mi  mente y corazón. Enriqueciendo mi vida en todos los aspectos, solo si…

Hoy abro mi mente.

Pero más grande es mi deseo de vivir intensamente”.

 (¿)