Una palabra
mal colocada estropea el más bello pensamiento.
La diferencia
entre la palabra adecuada y la casi correcta
es la misma que entre el rayo y
la luciérnaga.
Manejar el
silencio es más difícil que manejar la palabra.
No dejes que tu
lengua sea una bandera que comience
a ondear al viento de cualquier
olor.
El hombre muere
en todos aquellos que mantienen
silencio ante la tiranía.
Si los que
hablan mal de mí supieran exactamente
lo que yo pienso de ellos, aún
hablarían peor.
d/a