Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo Jesucristo en expiación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero. Por su pasión dolorosa ten misericordia de nuestro Estado, de nuestra Ciudad y de nuestros hogares. Imploramos tu perdón suplicándote que te acuerdes de tu infinita e inagotable misericordia, te pedimos que nos libres de los huracanes y que alejes de nosotros las calamidades. Líbranos Señor, especialmente de ofenderte a Ti y a nuestro prójimo y danos la gracia de amarte y servirte con todas las fuerzas de nuestro corazón. Jesús confiamos en ti, ten misericordia de nosotros. Amén
Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo Jesucristo en expiación por nuestros pecados y los pecados del mundo entero. Por su pasión dolorosa ten misericordia de nuestro Estado, de nuestra Ciudad y de nuestros hogares. Imploramos tu perdón suplicándote que te acuerdes de tu infinita e inagotable misericordia, te pedimos que nos libres de los huracanes y que alejes de nosotros las calamidades. Líbranos Señor, especialmente de ofenderte a Ti y a nuestro prójimo y danos la gracia de amarte y servirte con todas las fuerzas de nuestro corazón. Jesús confiamos en ti, ten misericordia de nosotros. Amén