El otro día una amiga me dijo, "pero porque estás sola"'''. Y rápida solté una contestacion airada .
-Estoy sola porque quiero, es una elección.
Me dijeron: "Claro, porque quieres…" Dejando caer ese "quieres" del décimo piso de la incredulidad, sin paracaidas.
Pero es cierto, la mayoría de las mujeres que estamos solas (lo digo pensando en mis amigas) podríamos estar con alguien. Claro que ese alguien seguramente no tendría todas las condiciones que queremos (¿exigimos?) para que esté a nuestro lado.
Luego de mi contestación, me quedé pensando en el tema. ¿Será que estaremos tantas mujeres solas, ya en condiciones de formar una familia, sólo porque nos negamos a ceder en lo que esperamos de un hombre? ¿Es una cuestión de principios o de capricho?
Porque hay que admitir también que luego de un tiempo sola, sin nadie al lado con continuidad, todo comienza a transformarse.
La soledad es como un jean que te compraste nuevo, al principio te queda ajustado hasta incómodo, te aprieta por todos lados, y lo único que quieres es sacártelo cuando llegas a tu casa, pero con el tiempo se va amoldando en tu cuerpo, se adapta a tus curvas, mágicamente se va estirando, y se llega a una comunión entre ese jean y tus caderas, tu cintura, ya no se siente incómodo, y se convierte en tu prenda preferida.
Con la soledad pasa lo mismo, al principio me costaba estar sola, estar conmigo misma me apretaba por todos lados, y huía de ella, o de mí, con actividades, con cursos, con salidas, con amigos,conciertos y sobretodo con mucha luz y sonidos era como si quisiera aturdirme . Pero, luego cuando la soledad empezó a almodarse por los rincones de mi vida, me di cuenta de que no era tan incómoda, tan insoportable, empecé a disfrutar compartir mis horas conmigo, de los silencios, de mis espacios únicos.
Sé que mi jean no da más, lo usé tanto que lo gasté, se me rompió en las pompis, y es hora de buscar uno nuevo. Quizás sea el momento de correr un poco los almohadones de seguridad con que me envuelve la soledad, como si fuera un airbarg para los sentimientos, las frustraciones, las cosas no resueltas, y empezar a pensar que compartir la vida con otro no siempre tiene que ser una carrera hacia el dolor y un profundo precipicio.Saludos
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Aunque he pensado algunas veces en retirarme ..porque creo que no soy lo bastante amena para el grupo...como ves no cuento nada que mueva el mundo solo vivencias .