La charla era muy animada, el tema siempre actual para nosotras
(" chicas") solteras y sin compromisos , las cualidades que espera de un "galan"..,pero en algo estaban todas de acuerdo cuando dijeron que yo queria un príncipe azul. Y aunque no me crean la verdad es que yo no quiero ni espero un príncipe azul. Alguien dijo que los príncipes azules destiñen en el primer lavado. Y en parte tienen razón. ¿Pero qué es un príncipe blue? ¿Sería el hombre ideal?
Y qué es el hombre ideal. Algo muy difícil de definir, porque supongo que habrá tantos hombres ideales como mujeres hay en el mundo. Porque para cada una serán distintos los colores, palabras, valores, olores, sentimientos, los que conforme a su verdadero príncipe azul u hombre ideal. Morenos , rubios, pelirrojos, pelilargos, pelados...no eso de pelado como que no , callados, extrovertidos, soñadores, prácticos, concretos, pobres, adinerados, románticos, locos, cuerdos, obsesivos, para cada mujer será un hombre diferente.
Nn me daban tregua y volvieron a preguntarme cúal era mi hombre ideal, y no supe que contestar. Creo que en diferentes etapas una tiene diferentes hombres ideales. Y cuanto más años vamos cumpliendo sin que esa categoría tenga un nombre propio, las condiciones van aumentando. Y
algunas empezamos a agrandar la lista de cosas que no toleraríamos, pero también se da lo contrario hay otras mujeres que empiezan a tachar las cosas por las que antes rechazaban, así unas no encuentran al susodicho y otras están con quien no toleran. Pero por suerte están las terceras, que si encontraron al hombre que pueden amar, con sus virtudes y defectos. Que si sucedió esa magia que se da inexplicablemente. Y esas terceras felices amantes amadas nos dan la prueba de que no es tan imposible el encuentro. Son las que brindan esperanza.
Cuestiones raras, imprecisas, diferentes lugares, tiempos, acertijos sin resolver, viajes cósmicos, vaya una a saber, el destino caprichoso de la vida que tuerce los caminos, que siembra desencuentros, y hace que cierta females sigamos si decidirnos.
El amor existe no es un invento de los libros, está allí en esa pareja que se besa apasionada en el tren justo delante de nosotras, en la otra que sólo espera el momento para irse a la cama luego de una reunión de amigos, o en los que se ríen como locos por algo que sólo ellos conocen.
A pesar de tantos interrogantes, sí hay algo que tengo muy claro: quiero que mi "galan " no tenga ninguna corona encima (de las de oro y piedras preciosas), que su sangre no sea azul sino roja, roja pasión, roja amor, roja como la de cualquiera. Pero que me pueda contar a mi oído por las noches, historias de príncipes y princesas que se casaron, fueron felices y comieron perdices.