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De: cele19331 (Mensaje original) |
Enviado: 08/12/2012 17:13 |
Más discurre un hambriento que cien letrados
La inteligencia, dejada a sí misma, puede entretenerse en cien banalidades, pero cuando el estómago siente el zarpazo del hambre no permite dilaciones ni entretenimientos, sino que toma el control de la situación y focaliza nuestro entendimiento hacia un solo objetivo: saciar su apetito. Como expresa el viejo adagio macarrónico: intellectus apretatus discurrit qui rabiat.
Uséase: que vale.
Cele -Celestino-
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Tu miau ponte en tu sitio que si no Cele te deja segundo,jajajajajaja
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MUY BUEN REFRAN CELE, NO LO CONOCIA, GRACIAS Y FELIZ DIA!!!
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