Suiza, un país de oportunidades
JUEVES, 17 DE ENERO DE 2013 MARTU GARROTE
Hoy nos hemos enterado de que Luis Bárcenas, el Tesorero del Partido Popular hasta el 2008, el hombre que manejaba los dineros en la calle Génova, aquel al que Rajoy no conseguía echar de su despacho en la sexta planta, uno de los mejores de la sede del PP, una vez imputado en la trama Gurtel por delitos de cohecho, blanqueo de dinero y contra la Hacienda Pública, tenía una cuenta en Suiza con 22 millones de Euros.
Cuando el Juez Ruz, instructor del caso, le preguntaba por la razón de sus múltiples viajes a Suiza, este hombre fuerte de los populares contestaba que lo que le llevaba al país helvético era su afición a la montaña, en concreto al esquí.
Está claro que Suiza es un país de oportunidades, ahí también, la familia Puyol, líderes de CIU, el equivalente Genovés en Catalunya, tienen cuentas con pingues beneficios que se transfieren de padres a hijos cual si fuera una noble y ancestral profesión, la de evadir capitales.
En esta misma semana hemos conocido que hubo financiación ilegal de la U del Partido más votado en Catalunya, Convergencia y Unió, el Partido de Duran i Lleida que afirmó en su día que dimitiría si se demostraba que había habido financiación ilegal de su Partido pero que se lo ha pensado mejor y ha encontrado una excusa para no hacerlo: que los culpables han confesado y pactado con el fiscal devolver lo robado para no entrar en prisión.
También hemos podido escuchar a Dolores Cospedal, presidenta de Castilla La Mancha y Secretaria General del Partido Popular, afirmar, refiriéndose a las cuentas en Suiza de la familia Pujol, que si algún Presidente del PP hubiera tenido cuentas en el famoso paraíso fiscal helvético, se habría visto en la obligación de dimitir.
Ya os adelanto yo que no piensa hacerlo pese al descubrimiento de los 22 millones que el Tesorero de su Partido tenía en una cuenta en Suiza. Dirá que ya no es del PP, que era el Tesorero pero no un cargo político, que el dinero no era suyo sino de unos amigos que se lo prestaron para hacer negocio, que el Pisuerga pasa por Valladolid y que el agua moja, pero que de dimitir, nada de nada.
Dice la gente, la gente corriente que paga sus impuestos, que no puede evadir capitales a paraísos fiscales porque apenas llega a fin de mes, la gente honrada y trabajadora de este país, la gente que sufre este fraude al que llaman crisis en sus carnes, que todos los políticos son iguales y reniega de ellos y los abandona en las urnas.
No creo que todos los políticos sean iguales sino que todos los corruptos son iguales sean del Partido Político que sean. No creo que todos los políticos sean iguales porque conozco a muchos de ellos, honrados, decentes, trabajadores, comprometidos y completamente escandalizados por estos comportamientos viles.
Y son estos políticos honrados los que hoy tienen que señalar con el dedo y levantar la voz gritando el nombre de todos aquellos que se han salido del camino, sean del Partido que sean. La ciudadanía nos exige tolerancia cero con la corrupción. Hemos de ser inflexibles con todo aquel que use de lo público para su beneficio privado, con todo el que meta la mano en las arcas públicas, que son de todos nosotros y expulsarlos de la vida pública, más aún si son compañeros de Partido.
O imponemos un castigo ejemplar, no solo desde el punto de vista penal, que también, sino desde el punto de vista moral a los corruptos; o volvemos la cara con asco y vergüenza al enterarnos de estos comportamientos infames; o nos confabulamos como sociedad para apartar a las manzanas podridas del cesto o el deterioro de la política dejará el espacio libre a los especuladores, a los mercaderes, a los demagogos, a los tiranos, al caos.