Necesito que me beses,
ya que yo no me atrevo a hacerlo,
sé que si no lo hago,
dentro de poco no podré,
que pasaré mi vida arrepintiéndome,
que viviré atormentada por culpa del deseo,
el deseo que me producen tus labios.
Bésame,
aunque lo hagas sin ternura,
dime que me quieres,
aunque no te salga del corazón,
fíjate como te quiero,
fíjate a donde llega mi desesperación.
No te pido que estés eternamente conmigo,
ni que te arrodilles ante mí,
tampoco te ruego que me quieras,
pues a todo ello ya renuncié,
únicamente te pido un beso,
uno solo,
un roce entre tus labios y los míos.
A lo mejor ese sea el remedio,
el final de mi intento de olvidarte,
pues al conseguir lo que tanto anhelo,
no lo desearé más.
Dentro de pocos meses,
quizá no te vuelva a ver,
y si me quedo sin ese beso,
me preguntaré siempre,
cómo sería mi vida con él.
Pienso que es mejor,
que desaparezcas de mi vida,
pero no la imagino sin tí,
si te marchas de ella,
lloraré y te echaré de menos.
Pensaré en todo lo referente a tí,
recordaré todo lo que dijiste,
todo lo que hiciste,
todo lo que provocaste en mí.
Difícilmente creo que pueda olvidarte,
has sido todo para mí,
el eje de todos mis actos,
el centro de mis pensamientos,
la base de mis sentimientos.
D/A
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