BUSCANDO A DIOS
Cuentan que Dios quiso distraer un día al hombre.
Consultó a los ángeles dónde podría esconderse para
que no lo encontraran. Unos les aconsejaban que se
subiese a la montaña más alta; otros que se escondiera
en el bosque más espeso; otros que en el océano más
profundo o en la biblioteca de los teólogos… Hasta
que uno le dijo:
“Escóndete en el corazón humano. Es el
último lugar donde te suelen buscar”.
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