El viento me pidió que te trajera su fuerza,
el agua de lluvia su bendición.
No estás derrotado. Sólo cansado, nada más.
Te estás aclimatando a la pureza de la nueva
energía que impregna a la Tierra.
Respirá con calma.
Enraizate en la esencia de tu ser.
El caos que tus ojos presencian es sólo transformación.
Sientete en paz.
Los pájaros trinan una buena noticia,
escuchá con el corazón: "Renacerás".
Atravesamos una metamorfosis profunda como paso
necesario para emprender la magia del vuelo dorado.
Sin saber que se transformaría en una bella mariposa,
la oruga también creyó que había llegado su fin.
Todo estaba muy oscuro, no había salida,
el sentimiento de opresión era asfixiante,
sin embargo confió en su naturaleza interna
y se reencontró con el Sol.
Ahora más que nunca, eterno amigo peregrino,
hay que seguir confiando.
Si todavía no ves cómo sigue el camino es
porque este trecho se recorre con la guía de la fe.
La ilusión se desvanece con los ojos internos.
Puede que reniegues y amenaces con desistir,
de todos modos seguirás andando.
Tu espíritu sabe, por eso te impulsa.
Este contexto es propicio para otorgar aún
más brillo a tu gema sagrada.
Viniste a iluminar, eso es lo que estás haciendo.
Vas cumpliendo con tu misión.
Ascender resulta extenuante si olvidamos fluir.
Todo el esfuerzo quedará en el olvido cuando
tus fibras rememoren la libertad del vuelo.
La primavera de un nuevo tiempo está despuntando.
Millones de multicoloridas alas engalanarán el
cielo anunciando el comienzo de la era de luz.
Tú estarás ahí, danzando en el arco iris,
disfrutando haber renacido a la inocencia
de tu paraíso interno.
La sincronicidad te estimula a que permanezcas
atento a las señales.
Si una mariposa cruza hoy tu sendero,
desplegando su gracia y delicadeza,
no dejes de agradecerle.
Viene a recordarte que ella también vivió
momentos de tremenda confusión y caos,
sin embargo confió.
No temas. La existencia guía tus pasos.
Tu traje es lavado, con la pureza del amor,
por la energía sutil que te rodea.
Renacerás.
Por Julio Andres Pagano