(Continuación)
Y sobre el segundo mito dice el mismo autor (Rafael Gambra) escribe:
"El segundo mito, el de la Caverna, pretende sugerir lo que Platón piensa sobre la naturaleza de las cosas concretas, materiales de este mundo. La condición humana es semejante a la de unos prisioneros que, desde su infancia, estuvieron encadenados en una oscura caverna, obligados a mirar a la pared de su fondo. Por delante de la caverna cruza una senda escarpada por la que pasan seres diversos. Los resplandores de una gran hoguera proyectan sobre el fondo de la caverna las sombras vacilantes de los que pasan ante la entrada. Los encadenados, que sólo conocen las sombras, dan a éstas el nombre de las cosas mismas y no creen que exista otra realidad que la de ellas."
Los biógrafos de Platón cuentan que sus padres subieron al monte Imeto para consagrar a su hijo a los dioses y habiéndolo dejado un momento solo en el prado, al volver lo encontraron rodeado de abejas, algunas de las cuales habían depositado miel en sus labios, de los que dedujeron que poseería una gran elocuencia.
Cicerón tenía alta opinión de Platón que muchas veces exclamaba:
-Prefiero equivocarme con Platón que tener razón con otros filósofos.
La fama de Platón y la influencia de su filosofía han sido grandísimas. El primer medioveo vivió de la filosofía platónica a través de san Agustín, el mismo modo, que siglos después, lo haría Aristóteles a través de santo Tomás. Indiscutible es el valor de sus ideas y de sus consejos que se han repetido desde hace más de dos mil años.
La filosofía de Plantón fue considerada en la antigüedad como una premonición del Evangelio y él mismo fue considerado como santo en algunas regiones.
Como reacción al aristotelismo tomista durante el Renacimiento se revalorizó la doctrina de Platón, surgiendo por doquier academias platónicas que dieron lugar al Humanismo que invadió el pensamiento europeo.
CARLOS FISAS Frases que han hecho Historia