La empatía o la capacidad de ponerse en el lugar del otro
es fundamental a la hora de comunicarse,
sobre todo con personas que no muestran interés,
están enojadas o son naturalmente ansiosas.
Buscar afinidad con el interlocutor, no dejarse influir
por el estado de ánimo, pero si hablarle en un tono
emocional parecido, son algunas de las claves para
lograr una mejor comunicación.
El éxito laboral o la satisfacción en la pareja muchas
veces se lograra a partir de cuidar la forma en que se
dicen las cosas: no basta con tener en cuenta sólo
lo que se dice.