Si amigo es triste y no solo atenta contra el derecho de los indígenas a poseer sus tierras, sino que están jugando con nuestra propia subsistencia. Eso mismo han intentado con nuestro Tapón del Darién y han destruido gran parte de nuestros manglares que protegen a la capital para el desarrollo inmobiliario. Aunque hay campañas muy fuertes contra las ordenes de proceder.