“Aquello que el hombre llama amor no puede verdaderamente encontrar toda su satisfacción en el plano físico. Porque no es el cuerpo físico quien necesita amar, sino el corazón, y todavía más allá, el alma y el espíritu. Aquél que se detiene en el cuerpo físico sólo puede experimentar algunas sensaciones, algunas emociones agradables que a menudo se transforman en celos, en agresividad e incluso en odio.
En el amor, como en muchos otros ámbitos, el cuerpo debe sólo ser considerado como un instrumento, no como un fin. Todos los que viven juntos sin hacer el esfuerzo de buscar algo más allá del placer físico, transforman progresivamente su vida en un infierno, porque terminan no viendo más que los aspectos negativos de uno y de otro. Deberían esforzarse en hacer de su amor un intercambio en el plano del alma y del espíritu y así gozarían cada día de una nueva felicidad. Incluso cuando envejezcan, no cesarán de volverse a descubrir, de regocijarse.
Porque no es la envoltura, el recipiente, el cuerpo lo que se ama, sino su contenido, el principio espiritual procedente de la Fuente única e inagotable”.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Diseños Lola | | | | | | |
|
Tema anterior
Primer 
