Cada mañana en que sale el sol, nos trae esperanza. No arrastra consigo nada de ayer ni de anteayer. Esparce su luz. Da la bienvenida a todos, y todo comienza a cobrar vida, a vivir. La vida se pone en marcha. Ha tenido su oportunidad de descansar, de contemplar, de pensar, de reflexionar. Luego, al atardecer, el sol se pone y todo empieza a calmarse, como diciendo:
“Descansa, comprende, esta es tu vida, esta es tu existencia. En realidad, no hay nada más valioso”
Prem Rawat
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