QUISE UNA VEZ
Quise una vez y para siempre
-yo la quería desde antaño- a ésa mujer, en cuyos ojos bebí mi júbilo y mi daño...
Quise una vez -nunca así quise ni así querré, como así quiero- a ésa mujer, en cuyo espíritu fundí mi espíritu altanero.
Quise una vez y desde nunca -ya la querré y hasta que muera- a ésa mujer, en cuya boca gusté -otoñal-la Primavera.
Quise una vez -nadie así quiso ni así querrá, que es arduo empeño- a ésa mujer, en cuyo cálido regazo en flor ancló mi ensueño.
Quise una vez -jamás la olvide vivo ni muerto- a ésa mujer, en cuyo ser de maravilla remorí para renacer...
Y ésa mujer se llama... Nadie, nadie lo sepa -Ella sí y yo-. Cuando yo muera, digas -sólo- quién amará como él amó?
Leon Greiff
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