TOCAR EL CIELO CON LAS MANOS
Para tocar el cielo con las manos...
basta imaginarte sonriente a mi lado,
entre el dulzor de miel de tus besos,
y el palpitar de tu corazón amado.
Basta que pronuncies mi nombre
y quedamente me digas “te amo”,
para que mis alas recorran extasiadas
las estrellas luminosas del verano.
Basta inventar el sortilegio de tus caricias
para navegar sin rumbo entre corales,
enredarme en las brisas submarinas
y percibir cánticos celestiales.
Bastas sólo tú, tu inefable mirada
para transformarme en ave cantarina,
libremente surcar el cielo embelesada.
percibiendo tu ser que se aproxima...
Dora Forletti