Son muchas las manifestaciones de la alegría: personas que ríen, cantan,
juegan, beben, cuentan chistes, están de buen humor, etc.
Hay veces que la alegría es sincera, en otras ocasiones se busca simplemente
aparentar que se está bien.
Si la alegría no está plenamente en las manifestaciones anteriores,
la pregunta surge espontánea: ¿en qué consiste la verdadera alegría?
La respuesta es sencilla: la alegría está en la autenticidad de vida,
en ser lo que se es. Esta es la clave.
No radica en aparentar, ni en tener cada vez más posesiones,
ni mucho menos en estar riéndose superficialmente de manera constante,
porque como bien dice el dicho popular “la risa superficial abunda
en la boca de los tontos”.