Dos
terroristas radicales árabes abordaron un vuelo que partía de Londres.
Uno de ellos se sentó en la ventana, el otro, a su lado, en el asiento
del centro. Justo antes de despegar, un Rabino se sentó en el asiento
del pasillo. Después del despegue, el Rabino se quitó los zapatos y
movió los dedos de los pies. Uno de los árabes, el de la ventana, le
dijo: - Necesito levantarme para buscar una Cocacola. - No se moleste, le dijo el Rabino, yo estoy en el pasillo, yo se la traigo. Tan
pronto el Rabino se levantó, uno de los árabes cogió uno de los zapatos
del Rabino y escupió dentro del mismo. Cuando el Rabino regresó con la
Cocacola, el otro Árabe dijo:
- Luce buena, yo quisiera otra. Nuevamente,
el Rabino se levantó para buscar la otra Cocacola. Mientras lo hacía,
el otro Árabe tomó el otro zapato y escupió dentro del mismo. Cuando el
Rabino regresó, todos se sentaron cómodos para disfrutar el resto del
viaje. Antes de aterrizar el Rabino metió sus pies en los zapatos e
inmediatamente sintió lo que había ocurrido. Se volteó hacia sus vecinos
Árabes y les preguntó: -
¿Por qué tienen que ocurrir estas cosas? ¿Cuánto tiempo va a durar
esto? ¿Esta pelea entre nuestras naciones? ¿Este odio? ¿Esta animosidad?
¿Este escupir en los zapatos, y orinar en las Cocacolas?.
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