Pasó un mes, y otro mes una semana, y otra semana un día, y otro día días lluviosos, y días otoñales donde los recuerdos se visten de colores sepia y ocre donde me invade la nostalgia de una primavera y verano ya finalizados y tú sigues en mi mente a todas horas este pensamiento que me devora huyendo de este mortal desasosiego interrogando a cada sombra que cambió mi destino. En los cristales de la ventana dibujo tu nombre, una y otra vez mientras observo el caer de la lluvia sobre los pétalos de aquellas rosas las que tantas veces impregnaron de aroma a tus manos de aquel alma serena como los nublados cielos´ y los aires que silban con las mismas fuerzas de este otoño que comienza. Eras mi cielo ceñidos por mil soles el eco del otoño sombrío la melancólica música del río al alba retumbaba tu voz la que me ha quedado como recuerdo la que nunca me hará olvidarte intentando olvidar tu silencio shhh, silencio, escucho como silba el viento golpea en los cristales de mi ventana shhh, silencio, se quedaron en el olvido los sentimientos shhh, escucha, escucha lo que dice el viento ya no hay sueños se quedaron dormidos en el tiempo y en tu silencio. (de la red)