"LOS GLOBOS"
Un niño negro contemplaba extasiado al vendedor
de globos en la feria del pueblo.
El pueblo era pequeño y el vendedor había
llegado pocos días atrás, por lo tanto no era una persona conocida...
En pocos días la gente se dio cuenta de que era
un excelente vendedor ya que usaba una
técnica muy singular que lograba captar la
atención de niños y grandes.
En un momento soltó un globo rojo
y toda la gente, especialmente los potenciales,
pequeños clientes, miraron como el globo
remontaba vuelo hacia el cielo.
Luego soltó un globo azul, después uno verde,
después uno amarillo, uno blanco...
Todos ellos remontaron vuelo al igual que
el globo rojo...
El niño negro, sin embargo, miraba fijamente
sin desviar su atención, un globo negro que
aún sostenía el vendedor en su mano.
Finalmente decidió acercarse y le preguntó al
vendedor: Señor, si soltara usted el globo negro
¿Subiría tan alto como los demás?
El vendedor sonrió comprensivamente al niño,
soltó el cordel con que tenía sujeto el
globo negro y, mientras éste se elevaba
hacia lo alto, dijo:
No es el color lo que hace subir, hijo.
Es lo que hay adentro. |