De tiempos  inmemoriales

Al formarse el Universo., 

Tomó.. millones de años  interminables

Que a partir del ARCANO llegase

El hombre cual una poesía o viviente verso.

 

Incipiente  ser de ENSUEÑO,

Que a los misterios.. temía.,

Se creyó.. del mundo el dueño, 

Su libre albedrío ... se lo permitía.

 

Brumas.. tantas en su mente,. 

Cual vorágine.. lo atormentaban,

No precisaba si era el vivir  realidad.,

O una QUIMERA elocuente... 

Una fuerza desmedida. en su lugar lo ponía

A la vez que también lo  sometía.. . 

 

Hombre: ser que posee sensatez, a la vez que rebeldía

Su ego.. lo encegueció, Un midas equivocado 

Lo que con sus manos tocó.. Sin  dudar.. lo destruía

Prepotente no captó que rompía el etéreo orden

La  mística y delicada ARMONIA

Hoy doña natura factura le cobra de manera muy impía

 

Humano.¿ Fuiste divina creación o del infierno ambrosía ?

OSCULO  con olor a azufre.. caricia con tinte de nauseabundo

No descansas  en tu tarea.. ni de noche.. ni de día

Y en ése tu loco afán, vas destruyendo  tu mundo .

 

Aún es tiempo., por favor.. entra en razón 

Acaba con las pesadillas, vuelve a tener bellos sueños

Ya no obres tan fríamente ,que te guíe tu corazón 

Revierte esos  inferidos daños,  redobla tus nobles  empeños 

Transforma la hoy tan triste realidad

En lúdicos.. y muy vivientes Ensueños.

 

José de  Jesús Gil Delgadillo