Cuánto esperé lo que nunca llegó, una caricia, una frase de amor, como un regalo llegaste a mí, y sin abrirlo siquiera, te perdí.
La voz desnuda de la vida me cambió todo por nada, se van los días y en mis noches no hay calor, no tengo nada. Nada.
Sólo una lágrima en mis ojos que te buscan y tú ya no estás. Todo te entregué, quizás por eso te perdí, y la vida me cambió todo por nada.
Tanto esperé lo que nunca llegó, que me pregunto en silencio si es que algo faltó, fui como un niño cuando da su amor, que sólo espera cariño, nunca un adiós.
La voz desnuda de la vida me cambió todo por nada, se van los días y en mis noches no hay calor, no tengo nada. Nada. La voz desnuda de la vida me cambió todo por nada.
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