De hecho es correcto, ya que los nervios conectados a estos órganos terminan aquí.
Ésto está experimentado con gran detalle por estudios de acupresión y en libros de texto.
Dios creó nuestro cuerpo tan bien que incluso pensó en esto. Él nos hizo caminar a fin de que vayamos presionando siempre estos puntos de presión y por tanto, de mantenimiento de estos órganos, activándolos en todo momento.