La semana de la dulzura, como toda celebración o fecha especial, tiene su historia,
la misma se lleva a cabo del 1 al 7 de Julio en Argentina y
durante estos días se deben regalar golosinas para poder recibir un beso a cambio.
La cantidad de golosinas que se entregan fijarán la cantidad de besos que se reciben;
dicho evento surge en 1989 por iniciativa de la empresa popularmente conocida como Arcor.
La misma se asoció a ADGyA (Asociación de Distribuidores de Golosinas)
para implementar una estrategia de marketing y así maximizar utilidades.
La campaña se desarrolló con un slogan que se mantiene hasta ahora
"una golosina por un beso".
A partir de ese momento la semana de la dulzura se implementó como parte
cultural de los argentinos, se volvió tan o más importante que el día del amigo,
de la madre, del niño o del padre.
Dentro de los dulces que más se comercializaron estaban los "pico dulce",
el "Bon o bon" (golosina más vendida de ese año), los chocolates "Milka",
los bocaditos "Cabsha" y los alfajores de todo tipo.