Hay personas que se sienten muy solas. Algunos enfermos pasan muchas horas solo. Otras personas están en la cárcel, y nadie va nunca a hacerles una visita. Hay personas viudas que un día perdieron lo mejor que tenían, y ahora se encuentran solas entre el cielo y la tierra, Hay mujeres que se quedaron solas porque dedicaron toda su vida a cuidar a sus padres enfermos; luego, les han llegado a ellas la soledad. Otros vivían muy bien cuando sus hijos estaban solteros; pero se casaron todos, y se quedaron igual que en la calle.
El ambiente en que vivimos no nos ayuda nada para que acompañemos a las personas que viven en soledad. ¿Hay a nuestro alrededor alguna persona que necesita nuestra compañía? A lo mejor está más cerca de lo que parece. Quizá en nuestro mismo portal.
El segundo es semejante al primero:
Amarás al prójimo como a ti mismo.