Hoy presentamos: maridillo
Al leer la palabra que nos ocupa no puedo evitar evocar la imagen de un señor bajito y poca cosa al lado de su esposa, una mujerona alta y oronda, con brazos como aspas de molino, a la que siempre responde: sí cariñito, lo que tú digas reina mía, como quieras palomita…
Pero no, no se trata de eso. Recibe tal nombre un pequeño brasero para la mesa camilla.
Esta mesa camilla es una mesa de madera, normalmente circular, cubierta con unas faldas de tela gruesa que pueden llegar casi hasta el suelo, y que en el centro lleva un soporte de madera con un agujero circular para colocar el brasero.
Alrededor de esta mesa las mujeres se reunían para coser, bordar, hacer encaje… al calorcillo del brasero.
(Po ahora, por aquí, no es el tiempo del “maridillo”. Hace mucha caló).
Cele -Celestino-
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