No le digas nunca lo que yo la adoro.
¡Calla por favor!
no vas a decirle que por ella lloro.
Déjala que siga
creyéndome siempre su mejor amigo:
que no se aperciba
de mi amor humilde, de mi amor mendigo.
Ella quiere "al otro" con amor profundo:
¡ella lo idolatra…! ¡Oh mísero mundo!
Si se diese cuenta de que he sollozado
y te preguntase, dile… que he soñado:
que he soñado mucho, que he soñado tanto,
que desperté triste, triste y apenado
y no pude menos que soltar el llanto.
Pero, por favor,
no vas a decirle que por ella lloro
¡Calla corazón!
Que no se aperciba de que yo la adoro.
¡Si ella quiere "al otro" con amor profundo!
¡Si ella lo idolatra…! ¡Oh mísero mundo!
Ahora si tú vieras que ese otro la engaña:
si acaso notaras que es vil artimaña
todo su cariño, que es falso su amor,
entonces descúbreme… entonces confiesa
con odio, con rabia, con ira y fiereza
toda mi pasión…
Pero si que es bueno con ella tú vieras
entonces te imploro: por lo que más quieras,
¡Calla corazón…!
Juan Carlos Crohare
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