Hoy que hubo una charla con la nostalgia
el amor distante
y todos estos despases que me pasan
él no me llama para reconciliar los te amos que no se dicen
llámame, dice todo mi interior, que me muero por fuera
y me digo varias veces: ya le envié una canción hasta su nube
ya canté la danza de la lluvia
¿qué más debe hacer un pinzón para que le respondan?
Llámame que me derretí un montón de veces
y tu nombre lo llevaba cada poema triste de las invitadas
a mi nido, a mi árbol de presagios
Llama, llama, llama
(ll)ama, ámame, (ll)ámame
hazlo
como los otros días
donde un solo guiño era más diciente que cualquier poemario
jamás regado por la acera.
Si me llamas, te doy hasta el cálamo de mis plumas
te entrego el vuelo
y su epifanía.
Angélica Pinzón
Colombiana
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