Besar a alguien provoca una serie de diversas reacciones y nos
permite expresar muchas emociones.
Solamente con un simple beso podemos descubrir lo que nuestra
pareja quiere comunicarnos, transformando ese simple acto
en una manera de satisfacer los deseos del ser amado.
Los besos están sujetos a una variedad de circunstancias,
pero cierta clase de besos implican diferentes cosas:
Beso en la mejilla: transmisión de afecto, apoyo y complicidad,
sin importar si existe atracción física o no.
Beso en los labios: implica pasión, pudiera significar "Te amo" o
"Quiero ser tu novio/a". Si se lo realiza de forma muy rápida, apenas
topando los labios de la pareja, pudiera simplemente significar amistad.
Esta es la razón por la que la intensidad de un beso es un factor
importante en la interpretación de su intención.
Beso en el cuello: implica intimidad y manifiesta un cierto grado de
intención erótica por parte de quien lo da. Es un gesto muy efectivo para seducir.
Beso en las orejas: este gesto está cargado de intención sexual apasionada
y de poder. Pudiera no ser tomado demasiado en serio, dependiendo de
la intensidad con la que se da el beso.
Este beso está imbuido de la energía del juego y la travesura.
Beso en las manos: ya sea en mujeres o en hombres implica admiración,
ternura o el deseo de amar. Adicionalmente, expresa confianza por parte de quien lo da.
Beso acompañado de un abrazo: cuando ambos cuerpos están en
contacto cercano, esta es una expresión de afecto profundo y rendición.
Ambos están deseosos de entregarse el uno al otro,
tanto en el nivel sensual como en el sexual.
Beso robado: cuando una persona se lo da de sorpresa;
puede ser en la boca o en la mejilla.