Libre
Estoy vivo con la libertad del Espíritu.
Me pregunto, ¿qué aventuras me esperan hoy? ¿Qué lecciones aprenderé al abrir mi mente y corazón a Dios? Al pensar en esto y en las posibilidades infinitas, tengo una nueva sensación de libertad y una mayor expectativa. Soy libre para aprender todo lo que deseo aprender, para disfrutar del bien ilimitado, para explorar avenidas nuevas hacia el éxito, la prosperidad y la salud. Soy libre porque el espíritu de Dios vive en mí y se expresa por medio de mí.
Al sentir esta libertad en mí, mantengo pensamientos de libertad por los demás. El Espíritu de Dios está en cada uno de nosotros, proveyendo sabiduría, claridad e inspiración. Con fe, amanezco cada día sabiendo que estoy vivo con la libertad del Espíritu.
Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados.—Gálatas 5:13
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