Porque eres viajero mi amor siempre tiene dolor de adioses.
Un día te irás. Pasajero huésped, te esconderán otras caras, otros nombres y otros brazos.
Una postal vendrá desde remotos paisajes. Retratos tuyos me traerán un eco de tu mirada azul que temblará en mis manos.
Te irás porque eres marino perseguidor de horizontes en tu alucinada brújula de nortes imposibles. Te irás y lo nuestro será sueño y olvido.
Por eso no me preguntes, ahora, por qué mi amor siempre tiene dolor de adioses...
Luz Mendez de la Vega
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