El espíritu de la Navidad
ya se encuentra entre nosotros
y rebosantes de felicidad
lo acogemos amorosos.
Noche Buena de fraternidad,
corazones de ilusión ansiosos
abrazando con fervor la celebridad
de un nuevo cumpleaños glorioso.
Al filo de la media noche
el niño Dios nacerá para salvarnos,
contemplar como en este niño
lo Divino se hace humano.
Jesús, el dulce, viene…
el aire huele a romero,
¡oh que fulgor y pureza tiene
La blanca luna en el sendero!
El Señor del cielo nace
para sus fieles en el alma,
y se manifiesta y crece
en todo el que lo ama.
Pastores y pastoras
abierto se encuentra el edén
¿no oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén.
¡¡Mirad como tiene frío,
mirad como rompe en llanto,
y como busca cobijo
en el maternal regazo!!
Fina
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