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Con el paso del tiempo, los años nos dejan cicatrices
Experiencias del ayer que nunca volverán de sus raíces
Amores y desengaños del cuerpo que un día nos hicieron infelices
Pero también alegrías, festejos de enseñanzas, que asimilamos como aprendices
El tiempo acecha y los años no pasan en vano
Hemos cultivado sabiduría, que nos ha dado el Dios soberano
Nos hemos llenado de amistad, de familia, por todos adorado
La felicidad siempre nos ha llenado y de seres queridos rodeado
Los años pasan, con luchas arduas de tenacidad
De retos y ensueños de felicidad y prosperidad
De logros alcanzados, disfrutar en familia y recordad
No todo ha de ser trabajo, ha llegado el descanso de libertad
Deténgase un momento y en instantes poder reflexionar
Mirar hacia atrás y enmendar lo que se ha hecho mal
Girar hacia un costado, que los años cruzan y se van
Reanudar la marcha, que la felicidad y los amigos nos recordaran
Los años pasan por la vida, con cuenta regresiva
Se convierten en realidad, de los miedos fugitiva
Las arrugas en el espejo, gritos desgarradores de expectativa
El cuerpo arde en desesperación, de su alma explosiva, calmarán
Qué importa que pasen los años, si la vida se sigue gozando
Ríase a carcajadas y siga soñando e imaginado
Nunca dejes la alegría, así los años sigan sumando
Viva de emociones, que el corazón está hecho de pasiones que van pasando
Los años siguen pasando y la vida nos va madurando
Como los buenos vinos en copas brindamos y la seguimos gozando
En cavas y en silencio de penumbras, se siguen añejando
En festejos de cumpleaños, la vida la seguimos disfrutando
Los años pasan factura, del cuerpo débil estremecedor
Van quemando etapas del espíritu emprendedor
Dejando una estela de enseñanzas para la nueva generación
De recuerdos y nostalgias, dejando algo para Dios, en su oración
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla
– Bucaramanga feb 01-2017
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