Tal vez encuentres a Dios en las cosas más sencillas solo necesitas ver con los ojos del amor y de la vida.
En una flor su sonrisa en un rostro su expresión en la mano que acaricia la misma mano de Dios.
En la rosa y su perfume en la fruta y su sabor en la mirada de un niño los mismos ojos de Dios.
En el pan sobre tu mesa en ese beso de amor en ese adiós esa ausencia un amigo que volvió.
Tal vez lo encuentres a Dios donde nadie lo buscó ni en la piedra ni en el templo en tu propio corazón..
Autor.Jose Arias Martinez
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