Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás.
Así te ahorrarás disgustos.
Si ya sabes lo que tienes que hacer
y no lo haces entonces estás peor que antes.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
Los vicios vienen como pasajeros,
nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Saber que se sabe lo que se sabe
y que no se sabe lo que no se sabe;
he aquí el verdadero saber.
Debes tener siempre fría la cabeza,
caliente el corazón y larga la mano.
Una casa será fuerte e indestructible
cuando esté sostenida por estas cuatro columnas:
padre valiente, madre prudente,
hijo obediente, hermano complaciente.
Autor Confucio