Se pone en el fuego en un cazo a calentar agua ( un vaso) y cuando hierva se añade medio vaso de agua con el sobre de gelatina de piña desleído; se mezcla todo, y se deposita en un recipiente de batidora donde haya tres rodajas de piña (lata o natural) y cuatro cucharadas soperas de leche condensada. Se bate todo bien y se vierte en un molde que hayamos caramelizado previamente.
(Caramelo: con poco de agua con limón y azúcar, poner a hervir hasta que tome consistencia de caramelo).
Una vez frío, ya cuajado, se mete en el frigo.
Es un postre muy ligerito, que apetece después de tanto dulce navideño…